Este domingo 30 de abril, Alejandro Toledo acaba de cumplir una semana de haber sido extraditado al Perú para responder por el caso Odebrecht, en donde presuntamente habría recibido una coima de 35 millones de dólares para favorecer a esta empresa brasileña sobre la ejecución en la construcción de la carretera Interoceánica en los tramos II y III.
Ante este caso y para conocer mejor el proceso que recibirá la ex autoridad peruana, la ex procuradora anticorrupción, Katherine Ampuero, manifestó que el caso de Toledo Manrique debería cerrarse antes de que acabe el 2023, pues existen pruebas que delatarían al expresidente del Perú.
En entrevista con el diario Expreso, la exfuncionaria también sostuvo que uno de los delitos que enfrenta Alejandro Toledo es por “colusión, lavado de activos y tráfico de influencias, pero tráfico de influencias ya prescribió. Entonces, se ha quedado colusión y lavado de activos”.
“Aquí tenemos también que Alejandro Toledo recibió coimas de 35 millones de dólares y este hecho tipifica como cohecho pasivo. Ese delito, sin embargo, no lo tipificó la Fiscalía y la Procuraduría, tampoco solicitó que se le incluya dentro de la investigación. Ahí se hubiese dado un concurso real de delitos y las penas se hubieran sumado”, agregó para Expreso.
“El lavado de activos más claro habría estado en el caso de Ecoteva, a través de la compra de los inmuebles, ahí estamos hablando de actos de conversión. El dinero fue recibido a través de las cuentas de (Josef) Maiman”, precisó.
Sobre la participación de los fiscales Rafael Vela y José Domingo Pérez, la ex procuradora, dejó el claro que quien inició y presentó el cuadernillo de extradición contra Alejandro Toledo fue el fiscal Hamilton Castro.
“Este caso se inicia en febrero del año 2017, y es uno de los más sólidos que tiene la Fiscalía, y los medios probatorios que tiene no son gracias al acuerdo de colaboración eficaz. El pedido de prisión preventiva, presentado por Castro, fue declarado fundado por el juez Richard Concepción Carhuancho, sin que exista todavía el acuerdo colaboración eficaz con Odebrecht, que se firma en 2020″, sostiene.
A través de un comunicado del INPE, se conoció que el expresidente Alejandro Toledo, quien se encuentra recluido en el penal Barbadillo, cumpliendo 18 meses de prisión preventiva, no tendrá ningún contacto con sus exsimilares Alberto Fujimori y Pedro Castillo. Además, se indicó que tiene el derecho de recibir visitas cinco veces por fecha en el centro penitenciario, esto según informó presidente del Consejo Nacional Penitenciario del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), Federico Llaque Molla.
Dichas visitas se desarrollarán a través de la supervisión del control de seguridad de los efectivos del establecimiento, esto según lo determina el protocolo y se dará inicio desde esta semana.
“Puede recibir visitas. Ya el Consejo Técnico Penitenciario del penal ha determinado que se trata de cinco visitas por cada fecha de visita y esas visitas ya se inician esta semana bajo el control y las medidas de seguridad que correspondan”, detalló para la prensa nacional.
“Podríamos evitarlo (encuentro), finalmente va a depender si ellos deciden encontrarse. Pero por ahora la disposición es que no se encuentren porque también el aislamiento total no está permitido en el sistema carcelario. El Tribunal Constitucional ya se ha pronunciado al respecto”, añadió en su información.
