Científico, visionario y escritor, Isaac Asimov es reconocido por ser uno de los autores más destacados de la ciencia ficción durante el siglo XX. Admirado por su imaginación y los maravillosos mundos que creó, escribió alrededor de 500 novelas.
Estudió bioquímica en Columbia y luego comenzó a dar clases en la Facultad de Medicina en Boston. En 1951, cuando escribía un libro de texto sobre bioquímica, se dio cuenta de que lo único que realmente quería ser era escritor de novelas.
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Desde que se inició en la literatura, siempre fue un autor muy disciplinado. Algunas personas cercanas a su entorno han mencionado que le dedicaba ocho horas diarias a su trabajo, los siete días de la semana, con lo cual, aunque finalmente su principal ocupación fue escribir novelas, también tuvo tiempo para dictar conferencias y ser miembro de algunas organizaciones.
“En 20 años no me he congelado frente a la máquina de escribir. Aparte de los impulsos biológicos habituales, lo único que quiero hacer es escribir. Si me ofrecieran un trabajo asesorando a un presidente, o sentarme en lo alto de la Estatua de la Libertad, o nadar en el Atlántico, los rechazaría a todos”, dijo alguna vez.
El británico Arthur C. Clarke, en una entrevista realizada en 1999, hizo un comentario jocoso sobre la rapidez de Asimov para la escritura. “Yo no sé si alguna vez he escrito más de 3 mil palabras en un día, pero Asimov puede hacerlo en minuto y medio, y más si es en una máquina de escribir”.
Entre los libros y relatos del famoso escritor se encuentran títulos como “Yo, Robot”, “Robots e imperio”, “Preludio a la Fundación”, “Un Guijarro en el cielo”, o “El hombre bicentenario”.
A propósito de los 30 años de su fallecimiento, compartimos tres libros recomendados para recordarlo:
Año 2236. La Tierra y su centenar de colinas espaciales están superpobladas; llevan una vida anárquica y socialmente degenerada. A dos años luz de distancia, oculta en un rincón de la galaxia, brilla una estrella parecida al Sol de la Tierra, una estrella que posee su propio sistema planetario: Megas, Erythro y Rotor, una colonia renegada de la Tierra. La estrella se llama Némesis y al ser descubierta es considerada como la última esperanza de la raza humana, un nuevo punto de partida para un valiente grupo de aventureros dirigidos por Januss Pitt, un individuo brillante pero megalómano.
Pitt y sus leales seguidores se han separado en secreto de la órbita de la Tierra viajando por vía superluminal hasta el Sistema Nemético para establecer allí una nueva Utopía, una sociedad más fuerte, más pura y, en definitiva, superior a la dejada atrás. Sin embargo, Marlene, una chica de quince años natural de Rotor, se ha enterado de la sutil aunque terrible amenaza que Némesis representa para la Tierra y sus habitantes.
En realidad, Pitt ha dedicado su vida a asegurarse de que esta nueva civilización se convierta en la potencia suprema de la galaxia, al precio que sea. Y no permitirá que nadie se interponga en su camino. Marlene llega a descubrir que Némesis no solo amenaza a la Tierra, sino también a Rotor, e intenta salvar a ambos.
Fuente: Penguin Libros Co.
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Los habitantes de un universo paralelo en el futuro, con leyes físicas ligeramente distintas a las nuestras, descubren la forma de intercambiar materia con nosotros. Materia que, una vez en el universo de destino, y merced a las diferencias físicas entre ambos, comienza a desprender energía de forma espontánea. Una vez consumida la capacidad energética del material, este puede volver a ser intercambiado, para recomenzar el ciclo. ¿Qué podríamos hacer con un suministro de energía gratuita e inagotable?
Más allá que cualquier otra historia, esta novela destaca por una impresionante descripción del cosmos, una visión que nos hace aún más insignificantes de lo que podíamos pensar.
Fuente: Penguin Libros Co.
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Podría decirse que Isaac Asimov, el mayor escritor de ciencia ficción que ha existido, poseía una de las mentes más brillantes y creativas del siglo XX. Su estilo cuidado y accesible, y sus intereses de largo alcance en temas que van desde la ciencia al humor, pasando por la historia, le valieron el apodo de ‘El gran narrador’.
Al interior de estas páginas se cuenta su historia, la del genio paradójico que escribió sobre viajes a las estrellas y se negó a volar en avión; que imaginó universos extraterrestres y vastas civilizaciones galácticas mientras se quedaba en casa; que publicó compulsivamente más de quinientos libros y aun así encontró tiempo para compartir sus ideas con algunas de las grandes mentes de su época.
Aquí están sus pensamientos y observaciones sobre todo, la religión y la política, el amor y el divorcio, la amistad y la censura, la fama y la mortalidad. “Yo, Asimov” reúne las sinceras memorias de un emigrante ruso en Estados Unidos, con un talento incomparable que entretuvo a los lectores durante más de medio siglo y cuya obra perdurará en el futuro que tan vívidamente imaginó.
Fuente: Arpa Editores
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