Pekín, 10 abr. Un conocido restaurante de Shanghái con tres estrellas Michelín y que figura en la lista de los 50 mejores de Asia se encuentra bajo investigación después de que varios comensales denunciaran que padecieron problemas estomacales tras cenar en el establecimiento.
El local, llamado Ultraviolet por Paul Pairet y que solo atiende a diez clientes por día, está bajo la lupa de la autoridad reguladora del mercado de la megalópolis china, que investiga a los proveedores del restaurante y mediará entre este y los clientes que presentaron quejas, según el diario oficialista Global Times.
Varias personas aseguraron que fueron diagnosticadas con gastritis aguda o gastroenteritis dos días después de cenar en el establecimiento, donde la cuenta ascendió a 6.000 yuanes (873 dólares, 800 euros) por persona.
Los comensales, entre ellos un hombre apellidado Wang y su esposa, afirmaron que se pusieron en contacto con el restaurante, desde donde recibieron cuatro días después un correo electrónico en el que se atribuían sus problemas de salud a un virus gastrointestinal (norovirus) en circulación y se negaba responsabilidad alguna del local por lo ocurrido.
Indignado por la respuesta, Wang contó su experiencia en las redes sociales chinas y presentó una queja ante la autoridad reguladora.
Poco después otra clienta apellidada Song se sumó a la versión de Wang y contó que él y su hermano sufrieron los mismos síntomas tras cenar en Ultraviolet a mediados de marzo, y que las pruebas de norovirus fueron negativas.
Un empleado del restaurante citado por el portal Zongxiang News dijo que el establecimiento está esperando a los resultados de la investigación y consideró “ridículo” que los comensales les culparan en las redes de su supuesta intoxicación.
Aunque continúa la investigación oficial, la oficina de regulación del mercado que se hace cargo de la denuncia precisó que dada la fecha de la denuncia, ha pasado el momento óptimo para investigar lo sucedido, ya que para determinar si hubo intoxicación alimentaria es necesario tomar muestras de la comida en las primeras 72 horas. EFE
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