Solo cinco participantes quedaban en Gran Hermano hasta la noche de este domingo. La placa, sin embargo, estaba ocupada por cuatro participantes, Julieta, Romina, Marcos y Camila, ya que Nacho había sido el líder de la semana y fue el único que tenía inmunidad para seguir en el reality de Telefe. Así las cosas, a la espera del voto del público, los cuatro nominados tuvieron que pelear codo a codo por su continuidad en la casa más famosa del país.
“Yo acá vine a disfrutar y que me quede ese recuerdo hermoso de ser parte de Gran Hermano, no entré como yo quise cuando entraron todos, pero todo tuvo que pasar por alguna razón y desde que entré mi cabeza estuvo en la final, siento que progresé muchísimo y pude demostrar lo que soy realmente, sobre todo desde que llegó la familia: pude demostrar esa Camila que soy”, explicó la oriunda de Ituzaingó momentos antes de que comiencen a revelarse quiénes seguirían en el certamen.
Tras confirmar que los primeros salvados fueron Marcos y Julieta, para el final quedó un mano a mano entre Romina y Camila, cuya suerte comenzó a develar Santiago del Moro pasados los primeros minutos de este lunes. Allí, el conductor irrumpió en la pantalla de la casa: “En este noche espectacular quiero informarles jugadoras que quien abandona la casa más famosa del mundo es… chicas, quien se va esta noche es ¡Camila!”, para luego explicarle que debería saludar rápido a sus compañeros y salir porque la estaban esperando en el estudio.
Sin embargo, hubo un detalle que llamó la atención, y es que los micrófonos de la tribuna aún continuaban encendidos, por lo que, mientras la eliminada comenzaba a despedirse del resto, escuchaba unos gritos que rezaban: “Tomatelá”. Su rostro mostró una seriedad pocas veces vista, mientras que Romina tomó la misma actitud. “Mirá, me están gritando. ¿Escucharon que me están gritando?”, llegó a peguntar quien había sido la última en ingresar a la casa.
“Me estaban gritando… ¡un miedo!”, continuó la joven mientras se despedía del resto, visiblemente incómoda por la situación vivida. “Me van a cagar a palos”, consideraba en medio de una risa tensa. “Agradecerles por todo lo que viví, la verdad es que me voy súper contenta por conocerlos y lo mejor de los éxitos a los cuatro. ¡Y cántenme la canción!”, pidió a sus compañeros, que de inmediato comenzaron a entornar el tema inventado por ellos, con la música de Bizarrap y Quevedo, para despedir a cada uno de los participantes.
Pero no fue el único momento de incomodidad de la joven durante la semana, ya que el pasado jueves, en momentos en que los exparticipantes del reality comenzaron en la pantalla a saludar a los que aún estaban dentro, Camila realizó un reclamo al aire: “Pensé que iba a haber artistas, Santi”.
“¿Qué?”, le preguntó el conductor. “Que pensé que iba a venir Lali, qué se yo…”, continuó la joven con un dejo de desgano. Sin embargo, a Del Moro no le gustó para nada la consideración de Camila y no se la dejó pasar. “Escucháme una cosa. Pará, pará, pará: más respeto con este programa que esta gente entró primero que vos, Camila”, le remarcó. “No, no dije eso”, intentó explicar ella, pero el animador siguió: “Es Martina, segunda eliminada”.
La participante volvió a explicar su idea: “No, pensé que… porque yo estoy esperando mucho a una artista que nos cante. Pensé que iba a venir alguna”. Y Santiago del Moro aprovechó la oportunidad para hablar al respecto. “Les cuento lo que pasa con los artistas. Aprovecho que me diste el pie”, dijo para salir del momento incómodo que se vio en vivo, y agregó: “Muchos artistas, no voy a decir nombres, nos han llamado a través de su mánager, pero Gran Hermano todavía considera que no es momento que ingrese un artista. No sabemos si lo va a considerar en esta edición o esperará a otra. Puede entrar alguien, o no. Así que las sorpresas siguen”.
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