La situación legal de Betssy Chávez se complicaría en los próximos días. Tras aprobarse en primera instancia la denuncia constitucional por los presuntos delitos de rebelión y conspiración contra ella al ser coautora del fallido golpe de Estado que el expresidente Pedro Castillo quiso ejecutar el 7 de diciembre del año pasado, el Ministerio Público ya alista el siguiente paso que tomaría en el caso de la exprimera ministra.
Según el diario La República, los fiscales preparan un pedido de prisión preventiva contra Chávez. Sólo esperarían que la acusación contra la también congresista de la bancada de Perú Democrático siga el trámite correspondiente, es decir, toda la documentación pasará a la Comisión Permanente. Allí se prevé que sea ratificado el informe elaborado por Wilson Soto [Accion Popular], quien incluye a los exministros Roberto Sanchez [Comercio Exterior y Turismo] y Willy Huerta [Interior].
Luego, el Pleno decidirá la suerte de Chávez.
El Ministerio Público estima que Castillo no pudo ejecutar su fallido plan golpista sin la colaboración de más personas. Es así que las imágenes de los videos de las cámaras de seguridad de Palacio de Gobierno, minutos antes de su mensaje a la nación, cobran mayor relevancia porque Betssy Chávez y Anibal Torres estaban en la Sala de Embajadores en plenas coordinaciones con el equipo de prensa de TV Perú que iba transmitir el anuncio de Castillo.
Luego, la imagen de Betssy Chávez también aparece en la toma previo al golpe de Estado. En un determinado momento el expresidente Castillo hace gestos con las manos para ultimar detalles y manda a llamar a quien entonces era la presidenta del Consejo de Ministros. Este le recalca que se debe informar que lo que está a punto de ocurrir es un Mensaje a la Nación. Chávez entiende la orden y comunica el pedido de Castillo a las personas encargadas.
Castillo llegó a preguntar por la ubicación de Alejandro Salas, exministro de Trabajo, que fue fiel defensor del Ejecutivo. Su equipo le comunica que el ministro se encontraba dentro de las instalaciones de Palacio de Gobierno y duda si dejarlo entrar a la sala en la que se encontraba. Finalmente, indica que pasará al final de la difusión del mensaje. Un edecán aprovecha para acomodar la banda presidencial.
