El transporte público en Lima vive una de sus peores crisis y los más perjudicados con toda esta situación son los miles de usuarios. La presencia de los colectivos informales por las mismas vías en las que circulan los corredores complementarios y la falta de acuerdos entre las autoridades complican aún más el panorama.
Pese a la reunión del nuevo presidente de la Autoridad de Transporte (ATU), José Aguilar, con los representantes del corredor Morado, Rojo y Azul, las cosas no han llegado a buen puerto y parece ser cada vez más probable que estos paralicen su servicio.
Los dirigentes de los corredores piden al Estado peruano saldar parte de la deuda que mantienen con ellos por más de 370 millones de soles. Trascendió que solo habría intenciones de pagarles 60 millones y no los 100 millones que exigen para que se mantenga ininterrumpido el servicio de transporte.
Los representantes de los corredores complementarios han dado un especie de ultimátum a las autoridades estatales y no esperan recibir menos de lo que solicitan.
“Las fechas no se han movido. Solamente nos alcanza el dinero para seguir operando hasta el 30 de junio. Sigue la situación así, necesitamos que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y el Ministerio de Transporte y Comunicaciones (MTC) puedan gestionar las adendas y hacer que los contratos sean autosostenibles”, dijo Gerardo Hermosa, representante del Corredor Morado, a Canal N.
“Necesitamos que el estado subsidie las tarifas a los usuarios, necesitamos eso. El MEF dice que va a evaluar pero esa evaluación no puede demorar meses de meses sin que no se haga nada. El subsidio recién se van a presentar la adendas en esta semana pero no queremos que transcurran meses sin evaluar”, acotó.
Además, Hermosa manifestó que también falta la fiscalización del personal policial y ATU para contrarrestar al transporte informal. “En San Juan de Lurigancho fiscalización casi nunca ha habido”, indicó.
“El problema es que estamos atorados, teniendo un carril exclusivo de solo bus, no lo respeta nadie. Hay carretillas, autos colectivos, custer informales que nos revientan las lunas y parabrisas todos los días, y amenazan a nuestros conductores. Es una competencia desleal. No podemos estar en la vía con ellos al costado y necesitamos que la autoridad se haga respetar“, acotó.
Asimismo, dijo que solo el corredor Morado, desde el 2017 a la fecha, viene arrastrando “una pérdida de 110 millones de soles”.
“En total, todos los corredores complementarios está la pérdida acumulada de 377 millones de soles. No es una indemnización es algo que ya hemos gastado en combustible, en pagar a los conductores y los seguros y no se nos ha cancelado”, manifestó.
“Si hasta al 30 de junio hay cambios que puedan mover la aguja de los ingresos. Nosotros no tenemos de dónde más sacar”, acotó.
En medio de la controversia por la salida de María Jara y las iniciativas que pretenden formalizar los taxis colectivos en la capital, el flamante titular de la ATU se mostró firme en rechazar el empadronamiento de colectiveros e iniciativas legislativas que atentan contra la reforma de transportes.
Aguilar se refirió a las medidas impulsadas desde el Congreso de la República y la Municipalidad de Lima (MML), específicamente provenientes del alcalde Rafael López Aliaga, que buscan formalizar el servicio colectivo y autorizar su funcionamiento en las calles.
“En Lima y Callao no se puede formalizar el taxi colectivo porque eso afectaría el sistema de transporte integrado”, señaló.
Refirió, además, que su objetivo no es perjudicar a los choferes que brindan este tipo de servicio, por el contrario, se mostró comprensivo y afirmó que se trata de personas que tienen responsabilidades que cumplir.