El mexicano Sergio “Checo” Pérez culminó en el quinto lugar del accidentado Gran Premio (GP) de Australia tras protagonizar una destacable remontada de más de 10 lugares.
El piloto de Red Bull había largado desde el lugar 20 de la parrilla luego que su RB19 presentó diversas fallas durante las clasificaciones del pasado 1 de abril en el circuito de Albert Park, en Melbourne.
Y aunque la competencia del continente oceánico implicó el abandono de ocho pilotos de cinco escuderías diferentes (incluidas Ferrari y Mercedes Benz), el oriundo de Jalisco logró colarse en el top 5 de la tabla final y defender su segundo lugar en el Campeonato Mundial de Pilotos ante Fernando Alonso (Aston Martin) — aunque ello también implicó distanciarse por 15 puntos de su compañero y actual campeón, Max Verstappen.
Pese a ello, Pérez se mostró optimista en sus redes sociales con el resultado al que señaló “una buena recuperación” y “minimización de daños” para la escudería austriaca, la cual aún se mantiene al frente del Campeonato de Constructores.
“¡Qué locura de carrera! Al final tuvimos una buena recuperación y logramos minimizar el daño de un sábado muy frustrante. Buen resultado para el equipo al final”.
El GP de Australia trascendió por los inconvenientes presentados de inicio a fin de la contienda: un par de banderas rojas, Safety Cars y inconvenientes en los monoplazas y algunos accidentes agregaron nerviosismo y estrés a la tercer etapa de la Fórmula 1 (F1) 2023.
Fueron pocos minutos después que las luces verdes marcaran el inicio de la carrera cuando Charles Leclerc (Ferrari) derrapó hacia la grava provocando su temprana salida del circuito de Albert Park y la entrada de un primer Safety Car.
Para entonces, la dupla inglesa de Mercedes Benz, Lewis Hamilton y George Russell, defendían las dos primeras posiciones (con este último a la cabeza) del neerlandés Verstappen, quien acechaba desde el tercer puesto.
Sin embargo, una adelantada entrada de Russell a los pits le quitó el liderato de la competencia con dificultad para recuperarla ante la entrada de un segundo Safety Car y posterior primera bandera roja por el incidente de Alex Albon (Williams) en la vuelta 7/58.
Lamentablemente, el británico no tuvo la suerte de su lado ya que abandonó la competencia en la vuelta 10/58 por una falla en su motor, del cual emergió humo y algunas llamas.
Ambas salidas favorecieron al mexicano Checo Pérez, quien para entonces ya había subido hasta el 13mo puesto con miras a colarse en la zona de puntos; misma a la cual logró ingresar en la vuelta 23/58 tras rebasar sin problema alguno a Yuki Tsunoda (Alpha Tauri), Oscar Piastri (McLaren) y Nico Hülkenberg (Haas).
En tanto, Max Verstappen ya se había adueñado del liderazgo tras superar con facilidad a Hamilton ante quien aumentó rápidamente la distancia, provocando que el británico volteara su atención al tercer lugar ocupado por el asturiano de Aston Martin, Fernando Alonso.
Las siguientes vueltas se llevaron a cabo con relativa calma y Checo Pérez logró arrebatar a Lando Norris (Mc Laren) el séptimo puesto de la competencia para la vuelta 43/58.
No obstante, la carrera dio un giro de 180 grados por el Safety Car y bandera roja decretados tras el aparatoso accidente del Hass, Kevin Magnussen, donde uno de sus neumáticos salió volando junto a varias piezas del rin. Esto tan sólo a cuatro vueltas de terminada la carrera, es decir, a la 54/58.
Así pues, los pilotos se prepararon para jugar al “todo o nada” en las dos vueltas restantes. Pero el re-lanzamiento de la competencia — realizado desde la parrilla de salida — provocó una serie de accidentes que terminó por dejar fuera a la dupla de Alpine (Pierre Gasly y Esteban Ocon), Nick de Vries (Alpha Tauri) y Logan Sargeant (Williams).
Checo Pérez resultó ligeramente afectado luego que una desviación a la grava lo bajó hasta el 11er puesto, es decir cuatro puestos más abajo. Asimismo, otros corredores descendieron en sus posiciones como la dupla Aston Martin, Fernando Alonso y Lance Stroll.
Esto mereció de una tercera bandera roja que causó incertidumbre en los pilotos restantes, ya que únicamente contarían con una vuelta para reivindicarse del caos.
Sin embargo, los organizadores de la Federación Internacional del Automovilismo (FIA) decretaron que el nuevo re-lanzamiento se realizaría en movimiento y con el orden que las monoplazas ostentaban antes de la colisión múltiple.
De ese modo, Checo Pérez reanudó y finalizó la carrera en el sexto puesto de la parrilla. Pero una sanción de cinco segundos otorgada al español de Ferrari, Carlos Sainz, subió al mexicano hasta la quinta posición del GP de Australia.
Y aunque esto no le ayudó a entrar al podio de Melbourne, le significó 10 puntos más para el Mundial de Pilotos (donde cuenta con 54) permitiéndole mantenerse en el subcampeonato por encima de Fernando Alonso (quien suma 45). Además, cerró la jornada con el título a “Mejor piloto del día” y con el récord de la vuelta rápida (que le aunó un punto más).
En tanto, al podio subió su compañero de escudería Max Verstappen en el primer lugar, seguido de Lewis Hamilton en el segundo y Fernando Alonso en el tercero.