La carrera hacia las elecciones presidenciales toma cada vez más temperatura dentro de las filas del oficialismo. Es que, entre golpes cruzados por quién debe ser el próximo candidato, el propio Alberto Fernández parece haber perdido apoyo en la interna luego de que distintos movimientos sociales negaran su asistencia al Palacio Legislativo para la apertura de las sesiones ordinarias. Sin embargo, Antonio Aracre, jefe de asesores presidencial sostuvo que el Presidente busca que el mejor candidato llegue a las elecciones: “Para él lo más importante es que gane el Frente de Todos. Quiere asegurar que el candidato, que sea el que representa al partido, tenga la mayor cantidad de votos posibles para que pueda asegurar la continuidad”.
Sin embargo, según el propio Aracre, previamente el mandatario buscará presentar sus ideas y así ganar la interna en las PASO. “Creo que el Presidente lo expresó en algunas oportunidades, que es consciente de miradas diferentes sobre diversas situaciones de la economía y la política dentro del Frente de Todos. Pasa en el oficialismo como en la oposición”.
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Más allá de la estrategia, el panorama parece complejo para las aspiraciones del Presidente ya que, según un informe elaborado por la Universidad Torcuato Di Tella, el índice de confianza de Alberto Fernández tuvo una fuerte caída. A tan solo unos meses de las próximas elecciones nacionales, el dato elaborado por la Di Tella fue de 1,17 puntos en febrero, por lo que se vuelve a acercar a los 1,12 de julio del año pasado, la cifra más baja durante toda la presidencia de Alberto Fernández.
La situación se produjo luego de la remontada que había tenido a fines del 2022. Así, la actual administración del Frente de Todos volvió a tener un descenso de la opinión pública sobre su gestión que, en esta oportunidad, fue del 8,1% respecto a enero último.
Según destaca el jefe de asesores presidencial, a pesar de este panorama, el mandatario aspira a repuntar su imagen mediante el debate de ideas: “La estrategia que propone Alberto Fernández es ampliar el debate y utilizar las PASO como una estrategia para que se esclarezca lo que piensa cada uno y el votante del Frente de Todos decida que opción le parece más atractiva para que predomine en el peronismo”.
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Parte de estas posibilidades podrán verse el próximo miércoles 1 de marzo cuando Alberto Fernández inaugure las sesiones ordinarias en el Palacio Legislativo. Esa misma tarde, el mandatario verá la respuesta de los movimientos sociales, los cuales hasta ahora eran cercanos a la figura presidencial.
Según trascendió de parte de algunas agrupaciones, como el Movimiento Evita y Somos Barrios de Pie, estas no apoyarán al Presidente. Esto será un claro mensaje hacia el interior del Frente de Todos y la primera medida política fuerte que toman desde que fundaron La Patria de los Comunes.
Hasta ahora estas agrupaciones, las más allegadas al Presidente, marcharon en su apoyo cada que Fernández se lo pidió o por motivaciones propias; por ejemplo, cuando era atacado por el kirchnerismo o por la propia Vicepresidenta de la Nación. Esta es la primera vez que no lo hacen y lo sostienen de manera expresa y pública.
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