Tras el fin del Título 42, el Instituto Nacional de Migración (INM) ordenó a todas sus oficinas, en todo el país, no otorgar ningún permiso que autorice el tránsito de migrantes por el país, además de reconocer que no hay estancias para su alojamiento luego de que el pasado miércoles se ordenara cerrar 33 estancias provisionales.
En la conferencia de prensa mañanera, el canciller Marcelo Ebrard Casaubón afirmó que México no aceptará más de mil migrantes por día que sean expulsados de Estados Unidos, luego de que el pasado jueves finalizó el llamado Título 42.
El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores mencionó que el país no tiene la capacidad de recibir a un número más alto desde la unión americana. “México les ha hecho saber que no podrían en ningún caso recibir a más de mil personas al día, no podríamos, no tendríamos la capacidad, ni lo aceptaríamos”, subrayó.
Este viernes, el Instituto Nacional de Migración anunció su cierre temporal de sus oficinas que se encontraban instaladas en el Parque Ecológico de Tapachula, Chiapas, y ofreció seis autobuses para trasladas a por lo menos 260 personas a la capital del estado, Tuxtla Gutiérrez.
Esto con la finalidad de agilizar los trámites en la capital chiapaneca, y en Tapachula ya no se otorgarán las formas migratorias múltiples; hasta el momento no se ha dicho cuándo se reanudarían, lo que quiere decir que todos los migrantes que lleguen en estos días a esta zona, deberán esperar hasta que se les otorgue la forma migratoria múltiple, que es un lapso de 45 días para que puedan transitar al norte del país.
Pese al anuncio de las autoridades de el reforzamiento de la Guardia Nacional, eso aún no se ve en Tapachula ni en las carreteras que van de esa ciudad a la frontera de Guatemala, ni en el Río Suchiate.
Un grupo de 50 migrantes es recibido en Estados Unidos. Serán llevado ante un juez para determinar su situación migratoria.

El canciller Marcelo Ebrard, señaló en la conferencia de prensa mañanera que en Ciudad Juárez, Chihuahua y Matamoros, Tamaulipas, continúan los grupos de migrantes, en cantidades de, aproximadamente, 10 mil y 5 mil 500 respectivamente, “así mismo las situaciones de calma y normalidad sin observarse el arribo o conflictos mayores”.
Sobre la ciudad de Tijuana, en Baja California, explicó que se encuentra reunido un grupo aproximado de 500 personas, con la intención de cruzar a los Estados Unidos, sin embargo, se mantienen de manera pacífica.
Las primeras horas de este viernes 12 de mayo, la frontera se mantuvo en calma y sin incidentes reportados por la Patrulla Fronteriza o la Guardia Nacional.
De acuerdo con agencias como Europa Press (EP), cientos de migrantes se quedaron esperando frente a la puerta 42, entre El Paso y Ciudad Juárez, la única que quedó habilitada en estos momentos, para poder pasar a Estados Unidos y continuar con los papeleos correspondientes para obtener asilo; sin embargo, se estima que muchas de esas solicitudes sean denegadas con los nuevos requisitos.
Después de tres años, la noche del pasado jueves, a las 23:59 horas, llegó a su fin el Título 42, la norma que ha permitido a las autoridades de Estados Unidos expulsar de forma expedita a cualquier extranjero que cruce de forma ilegal sus fronteras.
Si bien fue puesta en marcha en marzo de 2020, durante la presidencia de Donald Trump, para mitigar la propagación del COVID-19 en aquel país, también sirvió para controlar la entrada de migrantes, pues desde entonces se han expulsado más de 2.8 millones de personas, de acuerdo con cifras del Departamento de Seguridad Nacional de EEUU (DHS, por sus siglas en inglés).
Pese a ello, en los últimos días cerca de 150 mil migrantes, entre ellos menores de edad, instalaron campamentos a lo largo de la frontera norte, como en Ciudad Juárez (Chihuahua) o Tijuana (Baja California), con la esperanza de cruzar a Estados Unidos en busca de un mejor futuro.
Sin embargo, a partir del primer minuto de este 12 de mayo se volvió a aplicar en la frontera el Título 8, que prevé para los migrantes mayores sanciones que el título 42, entre ellas, el ser detenidos, procesados y vetados por cinco años para realizar una solicitud de asilo, además de ser sometidas a un proceso penal si intentan reingresar ilegalmente.
Mientras tanto, 24 mil elementos del Ejército estadounidense se han movilizado hasta sitios neurálgicos de la frontera sur con el fin de apoyar las labores del Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza. Los soldados no participarán en detenciones de inmigrantes, dijeron oficiales superiores.