El pasado 9 de marzo el Autódromo de la Ciudad de Buenos Aires Oscar y Juan Gálvez cumplió 71 años y la mejor forma de celebrarlo es la obra importante que se está desarrollando. Se trata de la repavimentación del Circuito 6, el que usó la Fórmula 1 entre 1995-1998. Es una fase clara en el plan de puesta en valor del escenario que desde 2017 volvió a manos del Estado y desde 2018 lo conduce un fideicomiso a cargo del Banco Ciudad.
En un comienzo se hicieron obras que no lucieron, pero fueron importantes como el reemplazo de todo el cableado eléctrico. En 2019 se hizo una reforma de seguridad que fue la más importante desde 1994, cuando se remodeló para la vuelta de la F1 en 1995. Se cambiaron las camas de leca, se renovaron pianitos, se cambiaron los muñecos de gomas en la “S” del Ciervo (primer curvón) y en otros sectores. Además. se colocaron dos muros: uno desde la zona de Ascari (sector) opuesto hasta la Horquilla, la última curva antes del ingreso a la recta principal, y el otro por donde cruza el túnel.
La llegada de la pandemia paralizó la actividad y en septiembre de 2020 volvieron las carreras con el TC 2000. Una vez que se normalizó la situación y todas las categorías estuvieron habilitadas se retomó uno de los principales objetivos que fue ocupar todos los fines de semana con competencias a nivel nacional y zonal.
En 2021 se dio el puntapié para que haya actividad plena incluyendo los días de semana con eventos privados en los que las empresas invitan a sus clientes como los “sponsor day” o “track day”. El calendario de carreras también se ocupó y esto permitió mantener una fuente de ingresos constante lo que ayudó para poder mantener las instalaciones.
En 2022 se avanzó en el desarrollo de una pista de motocross hacia el lado de la Avenida 27 de febrero. También se inauguró un helipuerto y hangar a cargo de1 ex piloto Osvaldo “Cocho” López. Se renovaron baños y continúa la remodelación de la confitería que ahora presenta un aspecto más moderno y su segunda fase se terminará con una terraza que será un lugar privilegiado para ver las competencias.
Aunque faltaba una obra importante que era repavimentar la mayor parte del trazado y se trata del mencionado Circuito 6 de 4.259 metros. Es el que une los mixtos del Circuito 8 y el 9. Es muy exigente por sus curvas v requiere de un manejo técnico para poder sacar una vuelta en clasificación. Las tareas incluye el reasfaltado del primer curvón que comprende el Circuito 7, 9 y enlaza al 12, que donde corre el TC. Para poder cumplir con estos trabajos el Oscar y Juan Gálvez frenó la actividad deportiva entre los meses de abril a agosto para poder hacer estos trabajos y el asfalto que se está poniendo es de última generación ajustado a la normativa de la Federación Internacional del Automóvil (FIA).
Infobae visitó el Autódromo y pudo saber que se consiguió para el fideicomiso de administración un socio patrocinador que actúa como main sponsor y solventará el costo de la obra que estaría estimado en unos 800 millones de pesos.
Desde que se ingresa a la pista se pueden verse cerca de diez máquinas y una treintena de obreros. Para los tuercas el Oscar y Juan Gálvez es conocido como la “Catedral” del deporte motor en la Argentina a nivel pista, ya que en el ámbito del rally la meca es Córdoba. El Autódromo es la segunda casa de los fierreros y por eso el ver los trabajos a pleno es una caricia al alma. Se trata de la segunda repavimentación en 71 años de historia. La anterior fue en 1994 para poder recibir a la F1.
La obra es de tal magnitud que también involucró las calles interna y externa (ya está terminada) de los boxes, donde pueden verse los escombros del piso anterior. Pero las tareas no se basan solo en un nuevo asfalto, sino que también se trabajará en mejorar la seguridad. Se colocarán nuevas camas de leca, esos sectores que tienen piedras y sirven para contener a los autos luego de un despiste. Además, se agregará un guardarraíl hasta el final del helipuerto que está a la salida de los boxes y cercano a la primera curva del Circuito 6. También se colocarán 300 nuevas defensas de neumáticos. Por último, se reharán todos los desagües.
La decisión está tomada y con esta remodelación de la pista se buscaría una homologación de Grado 2 o 3 de la FIA, lo que permitiría recibir categorías internacionales importantes. En un comienzo se apuntaría a un WTCR Tour (los mejores pilotos ranqueados en el mundo de esta categoría de turismos) y en una idea más ambiciosa -quizá- a un Mundial de Endurance (FIA WEC, donde corre “Pechito” López). ¿Fórmula 1? Por el actual contexto económico del país resulta inviable. La Máxima categoría tiene más pedidos de diversas sedes en un calendario que en 2023 será el más extenso de la historia con 23 fechas. El fee o canon anual para una carrera en Sudamérica oscila los 35 millones de dólares por año en un contrato a cinco años. A eso hay que sumarle las obras para que el Autódromo tenga el Grado 1. No se informó cuánto sería el costo estimado para ese máximo acondicionamiento en el escenario porteño.
También se confirmó que el Turismo Carretera volverá luego de dos años y el 20 de agosto el Coliseo porteño se vestirá de fiesta para recibir a la octogenaria categoría, que en ese mes estará cumpliendo 86 años. El TC siempre usa el Circuito 12 y parte de ese trazado fue repavimentado hace unos años, no habrá problemas con la pista. Pero este medio también pudo saber que se trabajará en mejorar la seguridad en ese sector, que da al lago, al mítico Curvón Salotto (tramo que da a la Avenida Escalada) y la recta del fondo (paralelo a la Avenida 27 de Febrero). Cabe recordar que en 2017 se colocaron en el perímetro los muros que usó la Fórmula E en el extinto escenario urbano en Puerto Madero. En el “12″ también se reforzará la contención de gomas y camas de leca.
En la década anterior el Autódromo tuvo sus años más complicados por falta de trabajos. Mantener el predio más grande de la ciudad (189 hectáreas) implicó una refundación y el punto de partida fue la llamada “Ley Autódromo” que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA) promovió para su recuperación. La norma llegó a la Legislatura Porteña en 2015, pero debió sufrir cambios. Su nueva versión, se sancionó el 7/12/2016. La norma creó un fideicomiso a 25 años siendo el Banco Ciudad el fiduciario y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA) el fiduciante principal, más la participación de empresas privadas.
Desde 1953 y con interrupciones, el Autódromo fue sede de los 20 Grandes Premios de F1 de la República Argentina puntuables entre 1953/60 (salvo 1959), 1972/81 y 1995/98. También recibió 10 visitas del Campeonato Mundial de Motociclismo de Velocidad (MotoGP y sus categorías menores), que volvió al país en 2014, pero en Termas de Río Hondo. Además, nueve ediciones de los 1.000 Kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, válido por el Mundial de Endurance, hoy FIA WEC. En 1954/56/57/58/60 se empleó un híbrido entre el Autódromo y la Avenida General con 9.476 metros. En 1955 llegó a extenderse a más de 17 KM corriendo también por la Autopista Ricchieri. Luego, entre 1970 y 1972, se corrió con la extensión de las dos rectas del fondo, el Curvón Salotto y la Chicana de Ascari, y se empleó el dibujo N° 14, que era el 15 (combinación del 9 con el 12) con la extinta última horquilla cerca del arco en el ingreso principal.
Otras importantes categorías internacionales corrieron en sus diversos circuitos: la temporada Internacional de la Fórmula 2 Europea, en la década de sesenta y setenta, y la Fórmula 3000 (fecha sin puntos en diciembre de 1992), entre otras.
En el ámbito nacional, el TC corrió por primera vez allí el 24 de mayo de 1952 con victoria para Oscar Gálvez con Ford. También el TC 2000 dio sus primeros pasos en el escenario porteño, cuando en 1979 disputó su campeonato presentación y más tarde organizó los 200 Kilómetros de Buenos Aires.
El Turismo Nacional organizó en varias oportunidades sus 24 Horas de APAT y el Top Race corrió su Carrera del Año entre 2008 y 2011 inclusive. En tanto que desde 2021 se desarrollan las 24 Horas que rememoran las competencias de otras décadas.
Los mejores tiempos Autódromo fueron en la década del 70, cuando los Grandes Premios de F1 convocaban un mínimo de 80 mil personas. Hasta equipos de la máxima lo usaron para probar. En esa época de oro fue considerada por la mayoría de la prensa y pilotos internacionales como uno de los dos mejores circuitos del mundo junto al francés de Paul Ricard, que en 2018 fue sede del regreso de la Máxima al país galo. Se trata de un lugar con mucha historia no solo para el deporte argentino sino del imaginario colectivo de los argentinos.
Así está hoy el Autódromo de Buenos Aires Oscar y Juan Gálvez
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