Con la premisa de “combatir la extrema derecha, el racismo, el odio” el ex jugador de rugby Federico Martín Aramburu, baleado por dos militantes tras una pelea en un bar, fue homenajeado por su familia y figuras del deporte en París, a un año de su asesinato.
En el acto, que se celebró en el número 146 del bulevar Saint-Germain, donde Aramburu, un ex Puma de 42 años, fue asesinado, estuvieron presentes la familia y amigos de la víctima.
Además, asistieron Serge Blanco, ex presidente del Biarritz Olympique, club con el que Aramburu se proclamó campeón de Francia en dos ocasiones; el entrenador argentino Gonzalo Quesada y el ex presidente de la Federación Francesa de Rugby Bernard Laporte.
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Entre los presentes, muchos de los cuales llevaron ramos de flores, estaba Shaun Hegarty, amigo y socio de Aramburu, que se encontraba con él la noche de su asesinato, así como los galos Thomas Lièvremont, Damien Traille, Imanol Harinordoquy y Thierry Duseautoir.
El 19 de marzo de 2022, Aramburu fue baleado después de un altercado en un bar. Los dos principales apuntados por el crimen son dos militantes de extrema derecha: Romain Bouvier y Loïk Le Priol, un ex militar y miembro del movimiento Grupo Unión Defensa (GUD), quien huyó a Hungría tras los hechos y que fue detenido en ese país. Ambos están imputados por “homicidio” y se encuentran encarcelados.
“Todo extremismo provoca desastres, pero este odio irracional y característico de la extrema derecha hacia todo aquello que considera como diferente a ella es una constante amenaza en muchas sociedades”, dijo Cecilia, la madre de la víctima.
“La verdad del asesinato de Federico no se ha podido ocultar, es evidente para todos. Es por ello que estamos todos aquí, hoy, rindiendo homenaje a Federico por la persona de gran valor que era, pero también para proteger su honor, puesto que fue víctima de una ejecución que nunca debería haberse producido”, añadió.
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El embajador de Argentina en Francia, Leonardo Constantino, aseguró que con su presencia quiso “encarnar el apoyo del Estado argentino a la familia de Federico y la condena de mi país por este acto de violencia extrema hacia un compatriota argentino, que también tenía la nacionalidad francesa”.
Un año después, “la injusticia es infinita, la cólera y la incomprensión sigue siendo la misma”, estimó por su parte Pierre Rabadan, adjunto a la alcaldía de París, encargado del deporte y también ex jugador de rugby.
“La violencia y las ideas que han llevado a lo peor, aquí, siempre serán combatidas. La lucha contra la extrema derecha, el racismo, el odio, la ideología identitaria, siempre estarán en el centro de nuestros valores”, cerró el funcionario parisino.
Por último, se descubrió una placa en memoria de Aramburu, en el bar en el que fue asesinado.
La vida del ex jugador de la selección argentina estuvo ligada al rugby desde sus comienzos. Con 19 años hizo su debut en el CASI, uno de los clubes con mayor tradición de la disciplina en Argentina. Tras cinco años, se mudó a Francia para jugar en el Biarritz Olympique, equipo que milita en el Top 14, la primera división de la liga francesa. En esa misma temporada de 2004 fue cuando hizo su estreno en Los Pumas en un encuentro ante Chile.
Con el combinado nacional tuvo 22 presentaciones y logró ocho tries, pero tal vez el más recordado por todos fue el que consiguió en el partido por el tercer puesto del Mundial 2007 ante Francia. Cuando iban poco más de 52 minutos de juego, Argentina estaba al frente en el marcador por 17-3 y Aramburu coronó una jugada que fue elegida por World Rugby como uno de los 10 mejores tries de la historia.
En su experiencia a nivel internacional, el ex jugador de 42 años fue bicampeón del rugby francés con el Biarritz en las temporadas 2004-2005 y 2005-2006. Luego, se fue a jugar al USA Perpignan (2006-2008) y al US Dax (2008-2010) hasta que se mudó a Escocia para desempeñarse en el Glasgow Warriors (2010-2012).
Después de su retiro, Aramburu decidió quedarse a vivir en Biarritz, donde trabajó como dirigente del club y también emprendió otras labores como empresario del turismo y del ámbito vitivinícola, por lo que a veces visitaba la provincia de Mendoza.
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