Una vez más el uso de celulares por parte de presos permite la concreción de ilícitos desde el interior de los penales. Un delincuente que se encuentra detenido en una cárcel de la ciudad de Resistencia, Chaco, logró crear una empresa fantasma con la que estafó a más de 100 personas.
El protagonista de esta historia es un hombre que se encontraba detenido por un robo a mano armada. Este miércoles se le allanó su celda y sumó otra acusación en su contra por montar una empresa falsa que ofrecía artículos del hogar con la que logró estafar a un centenar de personas.
Se dio curso a la investigación a partir de la denuncia de una víctima quien a fines del año pasado contactó a través de la plataforma Marketplace -de la red social Facebook- a una compañía con el objetivo de adquirir un triciclo Golden Voyage que ofrecían a la venta.
Tras entablar las primeras conversaciones, la mujer afectada contactó a una supuesta empleada con la que pactó el pago de 18.200 pesos para efectuar la compra del producto. La damnificada depositó el dinero en una cuenta proporcionada, a nombre de un hombre, pero luego le dejaron de responder los llamados. Jamás recibió el triciclo, la estafa había sido llevada a cabo.
Iniciada la pesquisa, los investigadores determinaron que la falsa empresa pertenecía a un hombre detenido en la cárcel de Resistencia y que se habían realizado alrededor de cien estafas bajo la misma modalidad.
En este contexto, ayer por la mañana se realizó el procedimiento en una celda del Complejo Penitenciario 1 de Chaco que fue llevado a cabo por agentes de la División Delitos Económicos y Leyes Especiales de la Policía provincial con la colaboración de personal del Servicio Penitenciario chaqueño. En el lugar se secuestró un celular, dos cuadernos con anotaciones que contenían números telefónicos, cuentas bancarias, CBU y alias.
El delincuente, que permanecía preso por el delito de “robo a mano armada con privación ilegítima de la libertad”, sumó una nueva detención por “supuesta estafa”. El hombre fue notificado de las actuaciones y trasladado al Departamento Antecedentes Personales, donde fue identificado y quedó alojado en el Departamento Investigaciones Complejas, informaron fuentes policiales. Allí permanecerá detenido mientras se resuelva su situación procesal en la nueva causa, y posteriormente regresará a la cárcel de Resistencia para terminar de cumplir su condena, precisaron fuentes judiciales a Agencia Télam.
El recrudecimiento de la violencia vinculada al narcotráfico, al inicio de este 2023, reavivó el debate por el uso de celulares en las cárceles. Sin embargo se trata de una polémica que viene acrecentándose desde la pandemia de COVID-19.
En provincia de Buenos Aires el año pasado la oposición reabrió la discusión para intentar hallar una solución a la problemática. Desde el PRO presentaron un proyecto de ley para que el gobernador Axel Kicillof derogue el protocolo de uso de celulares en cárceles locales. Luego la diputada bonaerense de la Unión Cívica Radical, Nazarena Mesías, presentó un pedido de informes al Gobierno provincial para tener detalles si los internos continuaban utilizando celulares a más de un año de concluida la pandemia; y saber cuántos celulares fueron registrados para ser usados por los presos en unidades penitenciarias y alcaldías. Además, cuántos fueron denunciados por ser vinculados a estafas o delitos informáticos desde el interior de los establecimientos “durante el período 2020, 2021, 2022″.
A principios de marzo de este año -en medio del aumento de la violencia en Rosario- la Procuración General de la Nación le pidió al Gobierno Nacional que tome medidas de manera “urgente” para evitar que desde las cárceles federales los jefes narcos sigan manejando el negocio de la droga y ordenen crímenes, secuestros y amenazas, como se detectó en investigaciones judiciales. Para eso le volvió a enviar una serie de propuestas que le había remitido en octubre de 2021, como la instalación de inhibidores de celulares, más requisas en los pabellones y menos beneficios.
Días más tarde, el jefe de Gabinete Agustín Rossi negó rotundamente que los presos tengan celulares en su poder: “No hay teléfonos en las cárceles, la situación no es tan como se dice”. Sin embargo, a la vista esta que desde las cárceles, los internos continúan delinquiendo con la tecnología a su favor.
Seguir leyendo: