A los casos de ‘mocha sueldo’, ‘roba cable’ y otros, se suma uno nuevo que involucra a un congresista. Una trabajadora del parlamentario Edgar Tello lo acusa de hostigamiento laboral al negarse comprar un videoproyector a beneficio de él. Además, es acusado de solicitar dinero a la embajada y de un presunto recorte de sueldo, según evidenció Punto Final.
Diferentes denuncias que lo ponen al descubierto al parlamentario del Bloque Magisterial. El famoso bono que recibiría los trabajadores del Congreso habría sido aprovechado por Tello, quien solicitó a esta colaboradora en comprarle el aparato electrónico valorizado en aproximadamente S/5.000.
“Esto fue a mediados de abril, me hizo presente que lo apoyara con la donación de un videoproyector, la cual me alcanzó inclusive este documento [una proforma]. Al mismo congresista le dije es una broma”, contó la trabajadora.
Foto: Composición Infobae
Al recibir una negativa, el 8 de mayo el parlamentario la cesa, pero ella está en estado de gestación, por lo que traería más consecuencias. Ante ello, Tello la coloca en un cargo menor, es decir, de asesora pasó a ser auxiliar.
Al menos dos trabajadores habrían afirmado el recorte de sueldo por parte del parlamentario. En un audio que accedió el citado medio, uno acepta esta acusación, pero señala que es de forma “voluntaria”.
“Yo puedo dar voluntariamente, soy libre y ustedes son libres, tampoco nadie le puede exigir a nadie”, se escucha en este material.
La denunciante también señaló que el congresista les pedía a sus trabajadores que compren cocinas, ollas y cucharones a beneficio de los comedores, pero con el dinero de los mismos colaboradores. Los mensajes de WhatsApp serían la prueba que comprometen al legislador.
“Vayan coordinando con el fabricante para que entregue las cocinas, ollas y otros. Estamos 23 de marzo coordinen con la fabricante que entregue las cocinas y ollas cinco días antes del 1 de abril para garantizar el evento de ollas comunes o no desean realizarlo”, habría escrito Tello.
Foto: Punto Final
Sin embargo, en esta conversación le informan que están fuera del plazo por lo que se pedía reprogramar esta actividad. Esto generó una molestia al congresista, quien reclamó por su “falta de compromiso”.
Ante ello, a los pocos días un trabajador escribió y precisó que este contrato de utensilios ya había concretado, por lo que la actividad logrará realizar el 1 de abril. Entonces, se cuestionó desde dónde se cubriría o quiénes asumirían este gasto. “Se les ha exigido, ni siquiera pedido de que tienen que dar”, manifestó la ahora auxiliar.
Además, se mostró un documento que habría sido redactado por el despacho de Tello donde se pedía una donación de USD 8.000 para “ayuda humanitaria” a la Embajada de Taipei en el Perú. Sin embargo, el congresista califica como “gestiones que realizan” para apoyar a la población.
“Hay instituciones que nos facilitan de las obras sociales que hacemos, embajadas también. […] ¿Hay un delito ahí o está prohibido? Mientras no se vulnere”, señaló.
No obstante, el legislador olvida que en Artículo 7 del Reglamento del Congreso se dice que está prohibido “de recibir donaciones” y debe dar informar de los gastos que se realiza. En tanto, negó que haya pedido dinero a una institución, solo son “gestiones”.