Sin miedo a ser deportados y con la intención de lograr el llamado “sueño americano”, miles de migrantes se mantienen a lo largo de la frontera norte de México, en regiones como Ciudad Juárez o Tijuana, e instalan campamentos con la esperanza de cruzar a Estados Unidos.
Y es que el hecho de levantar el llamado Título 42, no significa que la frontera estará abierta; sin embargo, familias completas se instalan entre los muros fronterizos de Tijuana, en la frontera con California, en la espera de acceder a un asilo humanitario.
De acuerdo con autoridades de migración, los extranjeros serán entrevistados y solamente en algunos casos podrá otorgarse el asilo, mientras que los demás que intenten pasar a EEUU obtendrán severas sanciones.
Se trata de campamentos creados por personas originarias de Haití, Venezuela, Colombia, Perú, Honduras, entre otras partes Centroamérica. Conformados por familias que aguardan por la posibilidad de ingresar a Estados Unidos y ser detenidos por la Patrulla Fronteriza con la expetativa de que, al ser procesados, se les inicie una solicitud de asilo.
Pero otros más, aún están indecisos sobre si cruzar la frontera, pues si lo hacen después de la medianoche de este jueves, quedarían expuestos a ser vetados por cinco años para poder ingresar a Estados Unidos. Familias enteras aguardan en los distintos accesos y el flujo sigue creciendo.
En los primeros minutos de este viernes 12 de mayo, Estados Unidos dejará de aplicar el Título 42, política migratoria instaurada desde la administración de Donald Trump, que con la justificación de la emergencia sanitaria por Covid-19, autorizaba a las autoridades fronterizas detener migrantes y enviarlos a la frontera con México.
Con el decreto de Trump, desde el 20 de marzo de 2020, la patrulla fronteriza tuvo la facultad de expulsar de forma inmediata a los personas que ingresaran de forma ilegal a ese país, en lugar de atender las solicitudes de refugio.
El argumento era que el ingreso irregular de personas podría agravar la crisis por coronavirus, enfermedad que causó miles de muertos en EEUU. De ese modo, se pretendía sellar la frontera contra el virus.
De acuerdo con las estimaciones de algunas organizaciones, bajo esta política se han deportado alrededor de 2.5 millones de personas migrantes. Alrededor del 90% de esas personas fueron enviadas a México, como parte de otra política de la era Trump denominada “Quédate en México”.
El 15 de noviembre de 2022, un tribunal federal de distrito de Washington, D.C., anuló esta norma, que según el juez Emmet Sullivan, se utilzó de forma “arbitraria y caprichosa”, aunque accedió a una petición de prórroga por parte de la administración federal para preparar una transición ordenada.
La embajada de Estados Unidos en México especificó que bajo el Título 8 “hay consecuencias por migrar de manera ilegal, incluyendo ordenes de deportación, una prohibición de cinco años a entrar a EEUU y no calificar para vías legales de llegada”.
Autoridades de México y EEUU aclararon que a partir del 11 de mayo no se relajará el control migratorio, pues se seguirán aplicando las leyes vigentes, por ello las personas y familias que lleguen sin autorización podrán ser “deportadas y los no ciudadanos pueden ser deportados a su país de origen”.
Después del término de la polémica normativa, EEUU seguirá aceptando bajo un programa humanitario especial a 300 mil migrantes procedentes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela.
Además, recibiría a más de 100 mil personas originarias de El Salvador, Guatemala y Honduras bajo un programa de reunificación familiar anunciado a finales de abril.
En cuanto a México, esta nación continuará aceptando la devolución de personas extranjeras bajo motivos humanitarios, según el acuerdo alcanzado entre los dos gobiernos.
El anuncio se dio luego del encuentro del 2 de mayo en la Ciudad de México entre el presidente Andrés Manuel López Obrador, y la asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Elizabeth Sherwood-Randall, donde analizaron las medidas para abordar la migración ante el inminente fin del Título 42.
Desde la administración del magnate, Donald Trump, y hasta la fecha, México ha estado aceptando migrantes deportados por su vecino bajo la política del Título 42, sin embargo, a partir del 11 de mayo las condiciones se regirán por el Título 8.
Como parte de las opciones legales que Estados Unidos ofrecerá como alternativa a los migrantes un método seguro y controlado para reunirse con familiares. De este modo, se abrirán en Colombia y Guatemala centros para preseleccionar a los candidatos a una visa de entrada a EEUU.
“Estos centros darán un paso muy importante para prevenir que la gente realice el peligroso viaje a la frontera, garantizando una opción legal mucho más segura para migrar”, declaró Antony Blinken, secretario de Estado de EEUU.
Para acceder a este programa de reubicación, de acuerdo con las autoridades, las personas deberán cumplir con los siguientes requisitos: tener un familiar en Estados Unidos que sea residente o ciudadano y que esté dispuesto a patrocinarlo, y presentar una aplicación ante uno de los centros de procesamiento de migrantes que se abrirán en Colombia en los próximos días.
Después de eso, una vez se aplique, se deberá esperar respuesta de autoridades del país norteamericano, que se podría demorar unas “pocas semanas”.