El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) volvió a hacer frente a las críticas contra su gobierno tras la compra de 13 plantas generadoras de energía eléctrica a la empresa Iberdrola, y negó que se trate de “plantas chatarra”, pues su vida útil supera a las que actualmente posee la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
La semana pasada el Jefe del Ejecutivo presumió el acuerdo como uno de los últimos pasos para la nacionalización del sector eléctrico y el fortalecimiento de la CFE, sin embargo, miembros de la oposición, críticos y algunos representantes del sector privado aseguraron que la operación en realidad perjudica a la política pública.
Incluso, algunos señalaron que la administración federal habría comprado las “plantas chatarra” de la compañía española. Afirmación que López Obrador refutó al destacar que dichas instalaciones aún tienen una larga vida útil.
“Este parque, las 13 plantas, tienen un promedio de vida útil tres veces superior al promedio de las plantas de la CFE, o sea son más nuevas”, sostuvo el presidente.
Explicó que la más antigua fue construida hace 40 años, pero en promedio estas 12 plantas de ciclo combinado y una eólica, cuentan con unos 20 años de operación, en promedio.
“Tienen un promedio de vida útil tres veces superior al promedio. (..) Son más nuevas. (…) No son chatarra, por eso fue muy buena la operación”.
Además, destacó la importancia de la inversión porque esto permitirá a la CFE alcanzar una participación de mercado de aproximadamente el 65%. Además, aseguró que los 6 mil millones de dólares invertidos se recuperarán en máximo 10 años.
“Por eso hablo de nacionalización y, con lo que estamos haciendo, para el año próximo calculamos que vamos a tener, aun con la antigüedad de algunas plantas de la Comisión Federal, vamos a llegar al 65 % en toda la generación de energía eléctrica”, dijo desde Palacio Nacional.
Si el gobierno federal hubiera decidido construir desde cero esta docena de plantas, le habría tomado una década, explicó López Obrador.
El tabasqueño resaltó, como otro de los beneficios de este acuerdo, que de esos 6 mil millones de dólares se deberán descontar unos 700 millones por concepto de impuestos en la operación.
Además, el mandatario federal Inisitió que con esta adquisición se garantiza a la población el suministro de energía eléctrica en complemento con el desarrollo de otros proyectos.
Recordó que la compra de este paquete de plantas se llevará a cabo por parte de la Secretaría de Hacienda a través de un fideicomiso. Abundó que la fuerte inversión que lleva a cabo su gobierno para lograr la autosuficiencia energética incluye la construcción de la Refinería de Dos Bocas, con un monto de 12 mil millones de dólares, además de la rehabilitación de las plantas hidroeléctricas propiedad de la CFE.
Una de las voces críticas por la ocmpra de estas 13 plantas a Iberdrola provinó desde el Partido Acción Nacional (PAN), el cual exigió a la SHCP explicar con claridad los beneficios en torno al financiamiento que se dará a un fondo privado, a través del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin).
“Las y los mexicanos hubieran preferido que este monto de 6 mil millones de dólares lo invirtiera el gobierno mexicano en seguridad, salud y programas de apoyo para abatir la inflación; pero no, se continúa con la premisa falsa y obsesión personal del presidente López Obrador en torno a la mal entendida soberanía energética”, dijeron los panistas.
De acuerdo con quienes cuestionan el beneficio público de este acuerdo, la venta la hará Iberdrola a un fondo privado, el cual rentará a su vez estas plantas a la CFE.
